Recién acabada la carrera de derecho, se traslada a Palma de Mallorca donde muy pronto nace su hija Cristina. Tras volver a Madrid, Verónica y Karolina aumentan la familia y con ellas su pasión por los cuentos y relatos cortos. Pero es un cáncer lo que hace que su visión de la vida tome un camino diferente. En las duras horas de tratamiento, el posoperatorio y la consiguiente rehabilitación, la escritura es, junto con el amor y apoyo de su familia, lo que abre ante ella una nueva puerta hacia la esperanza.