Bella Gómez
Biografía
Nací en la madrugada de un miércoles, 4 de mayo, con la luna en cuarto creciente, que según la astrología representa el crecimiento, de ahí mi altura, en el Lepe de 1960, y 57 años después aquí sigo. Me gusta creer en la influencia de la luna en todos los organismos, la que me alumbró aquella noche en la que se celebraban Las Cruces, transmitía luz y predisposición a actuar, así que por destino lunar el escenario se atravesó en mi vida, me entusiasmó, me encantó, me divirtió, me atrapó y me salvó. El primer relato que escribí se llama “Carmelita” en honor a mi abuela, el último “Aspavientos” en obsequio a mi salud mental. Por necesidad de obras aún no escritas, para nuestro Grupo de Teatro “Lota”, me vi en la tesitura de escribirlas yo, y entonces descubrí que escribir me engancha igual que leer. Quince obras surgieron en pocos años de ese arrebato, de ellas conservo doce: Colisión, Soledad, Encuentro, Faramalla, Astracanada, Zafarrancho 24 H, Zafarrancho. El regreso, Cinco farolas, Nosotras, El agua de la vida, El jardín de los sueños etéreos y Confesión, con la que me reí tan escandalosamente escribiéndola en las madrugadas que, a veces, me temí que me mandaran a la policía Como según mi madre soy de apretones, hube de descansar de la escritura para dedicarme a la confección artesana de bolsos, pamelas y sombreritos un tiempo, más tarde supe que bajo el variopinto colorido luminoso de mis confecciones se hallaba mi niña intentando resucitarme, la misma niña interior de la que hablo en este libro. El primer personaje que representé a los veinte años se llamaba Lola, como mi coach treinta años después, la que liberó a mi niña. A Lola, por sus enseñanzas, y a mi buen amigo Paco Cacho, por su aliento constante, les debo esta primera novela, El ambiguo perfil de la luna, de la que pretendo escribir una trilogía, la segunda “Calima en la Laguna” ya está lista para su publcación. Mi trabajo: maestra de escuela.