En este segundo número Luxia intenta que Adrián, amigo suyo de la infancia al servicio de las Élites, se una a su causa, con el fin de poder liberar a su hermana gemela, en realidad su doble, Luz, que continúa secuestrada en Terrax. Para ello intenta liberarle después de que este haya sido considerado traidor, mientras Balaguer y el resto de los renacidos que se oponen a los planes de las Élites, se ven obligados a huir de la casa que les servía de base de operaciones. Desgraciadamente, dejan rastro tanto para las Élites, como la policía, que empieza a sospechar que algo extraño sucede en la ciudad. Luxia decide abandonar a los suyos con tal de salvar la vida de su amigo Adrián, sin saber que puede caer en una trampa mortal.