La sencillez con la que está escrita, el amor explicito que evocan sus palabras, la presencia de la naturaleza y la positividad que destila, han hecho a Julio César Cano, dueño de un estilo y de una manera literaria. “Johanna no había visto nunca una montaña” es una novela romántica que narra, con delicadeza, la vida de una joven que vive en la región de Fryslân, al norte de Holanda. Esta es una dulce historia de amor, pero también es un libro de viajes. A través de sus páginas se recorren los lugares más especiales de la poco conocida costa del Ijsselmeer, el mar que los tenaces holandeses lograron cerrar a los envites del bravo Mar del Norte. Una novela romántica que toca todas las claves del genero: naturaleza desatada, el amor como un "coup de foudre", la referencia al medievo, la capacidad de resolver las dificultades y de labrarse un destino personal; todo ello hace que este, sea un libro intemporal.