La industria editorial se sume en la precariedad
José Luis Ibáñez Ridao - Letras y tretas / zoomnews.es
Día 01/10/2013
La política de ahorro de las editoriales se ha llevado por delante un montón de gastos que, individualmente, pueden parecer el chocolate de loro pero que, sumados, suponen la alimentación de la familia. Portadas, erratas y detalles de la edición se resienten de esos recortes.¿Se han dado cuenta de la cantidad de portadas parecidas que se encuentran en las secciones de novedades de las librerías? ¿Y de que cada vez abundan más las erratas? ¿Y de que se citan películas, novelas y series de televisión norteamericanas cuyo título en español es distinto del que aparece en el libro? Las editoriales, agobiadas por el descenso de sus ingresos, hace años que iniciaron una política de -digamos- ahorro de gastos que está influyendo en la calidad global del producto. A los contables, cada uno de estos recortes no les debe parecer gran cosa –un ilustrador por aquí, un corrector por allá, le damos más libros al mismo editor y así– pero, sumados, están afectando a la misma esencia del negocio.