Juan Gelman y la aventura poética de ser y escribirlo
Horacio Bilbao / Revista Eñe - Clarín
Día 27/08/2013
Se queda corta la cartelería dispuesta en la sala Borges de la Biblioteca Nacional. “Juan Gelman renueva su compromiso ético y estético” dice el frío plotter con la imagen de su último libro, Hoy (Planeta). En las antípodas de la insípida señalética editorial, Horacio González vaticina algo que pocas veces parece tan obvio: “Esta noche puede convertirse en una velada fundamental de nuestras vidas”. Lo dice el dueño de casa, y nosotros que lo vimos a Gelman con sus 83 años y sus canas volando al viento en la calle Agüero, que escuchamos los aplausos de los asistentes formados en fila al verlo pasar, no tenemos dudas. Era un pronóstico fácil el de González. La mesa la completan los escritores Daniel Freidemberg y Jorge Boccanera. Gracias a ellos, escribir esta nota es tan sencillo como citarlos. Aunque suenen palabras de rigor primero, lugares comunes. Que el de Gelman no es un libro más, que sorprende la libertad con la que trabaja, etc. Boccanera llama a González Tuñón en aquél prólogo de Violín y otras cuestiones: “Por su frondosa inventiva y su conciencia alerta”, lo retrataba. Frente a ellos, una platea repleta solo mira a un Gelman que asiente, que trajo dos libros suyos y marcados, con papelitos blancos que señalan poemas. Entre sus manos tiene Hoy, y sus Obras completas, las últimas dos publicaciones de su extensa obra.