Escribir el mundo
Mar Adentro / informador.com.mx
Día 20/07/2013
Hay quien dice que el hombre no fue hombre hasta que se inventó la escritura, porque en el maravilloso don del lenguaje están coronadas las habilidades humanas y también protegidas su historia y su esencia. Aquel que ha elegido el oficio de escribir como camino de vida, en el fondo seguramente no sólo intenta explicarse el mundo, sino también transformarlo. Los ejercicios de leer y escribir son procesos individuales. Frente a un libro, un hombre sólo puede mostrarse como es. A la literatura no hace falta mentirle, porque cuando las ideas de otro entran en silencio a nuestra cabeza, es posible recrearlas, asumirlas o destruirlas con violencia, como no ocurre en el mundo exterior. Teniendo este maravilloso potencial, la literatura también lleva consigo una tarea impuesta, no una tarea obligatoria que la reduzca al cumplimiento de un objetivo, sino una tarea casi natural, toda vez que hace entrar en conflicto al hombre con el hombre. La tarea —no dicha— de la literatura, es hacernos cambiar.