El arte de escribir novelas de espías
Adam Lebor / El Cultural - El Mundo
Día 12/07/2013
Miren bajo la superficie de un periodista, sobre todo si es un corresponsal en el extranjero, y la mayoría de las veces encontrarán a un escritor frustrado de thrillers. Cubrimos disturbios, revoluciones y golpes de Estado; nos detienen, nos disparan, nos lanzan gas lacrimógeno, y todo mientras recopilamos experiencias y material que son la esencia misma del drama humano. Que usemos la libreta para crear tanto obras de ficción como textos objetivos parece una evolución natural. En teoría, escribir una novela de espías es sencillo. La fórmula básica se remonta a la antigüedad, a la Odisea y la Biblia. Tomen un héroe imperfecto pero simpático, envíenlo a un arriesgado viaje en el que se ve obligado a enfrentarse a sus demonios interiores, hagan que el peligro crezca a cada paso, que un aliado o dos lo traicionen, pero asegúrense de que derrota al enemigo y sale magullado, más sabio y triunfante.