Novela policiaca española: detectives de pata negra
David Morán / ABC
Día 01/07/2013
Es noche cerrada, sí, pero la sempiterna botella de whisky de Philip Marlowe ha desaparecido y no hay ni rastro de las humeantes colillas de Sam Spade. Será que no estamos en un bar de Los Ángeles, sino en una cafetería anodina en el centro de Barcelona. O, quién sabe, bajo la lluvia torrencial del Valle de Baztán. O, mejor aún, en el ascensor de un edificio cualquiera de Madrid.¿El cadáver? No andará lejos. Siempre hay uno, así que solo es cuestión de tiempo. Solo que el crimen, en este caso, no es un crimen, sino un misterio.¿Existe un detective de ficción pata negra? ¿Se pueden detectar factores que acentúen la singularidad de la novela negra hecha aquí y, sobre todo, potencien los rasgos de sus sufridos protagonistas? «Todos tienen su propia personalidad compleja, y se mueven en el mundo con poca conformidad, están más de parte del débil que de la ley pura y dura», explica Alicia Giménez Bartlett, creadora de la inspectora de policía Petra Delicado y dama negra por excelencia del género.