Los ‘The End’ no le van a la novela
Wiston Manrique Sabogal / El País
Día 08/05/2013
La muerte de Abel Antonio
en mi tierra la sintieron los
muchachos,
fueron cinco noches que me
hicieron de velorio,
para mis nueve noches todavía
me deben cuatro…
Este comienzo, a ritmo de acordeones, del vallenato juglaresco La muerte de Abel Antonio es una metáfora de la perpetua crisis y fin de la novela como género literario que se viene cantando con fuerza en este siglo. Aunque sus letras y sonidos en diferentes voces la acompañan casi desde su nacimiento, entre los siglos XV y XVI. El penúltimo en analizar y augurar su declive es Luis Goytisolo en el libro Naturaleza de la novela, reciente ganador del premio Anagrama de Ensayo. Pero el fin de la novela estaría lejos porque su renovación la garantizaría su propia naturaleza mutante al adaptarse a cada época como ha hecho hasta ahora. Esa es una de las conclusiones de una veintena de escritores de España y América Latina, menores de 50 años, que se unen al debate abierto por muchos de sus maestros literarios sobre la extinción de la novela.