Propiedad intelectual: prohibido copiar desde 'El Quijote'
Daniel Glez. / 20 minutos
Día 26/04/2013
Mucho antes de la SGAE, mucho antes de Series Yonkis, mucho antes de la hiel de Ana Rosa Quintana y de que Luixy Toledo alegase que el exitoso Thriller de Michael Jackson era en realidad una copia de sus "extraños sueños", siglos antes de todo eso, el ser humano ya había desarrollado una gran preocupación por reivindicar y proteger la autoría de sus creaciones y los derechos de explotación de las mismas. Lo que hoy conocemos como "propiedad intelectual" tiene su origen en el Renacimiento, con la invención de la imprenta de tipos móviles de Gutenberg y su posterior expansión por Europa. El ingenio permitía la reproducción masiva de escritos a un bajo coste y una velocidad sin precedentes, lo que dio lugar a una producción cultural capaz de generar beneficios. Este nuevo negocio obligó a buscar mecanismos legales que garantizasen réditos a aquellos que invertían en talleres de impresión y otros aspectos relacionados con los mismos. Así nacieron los privilegios, derechos exclusivos sobre la edición y distribución de determinados catálogos. La primera patente de monopolio de la que se tiene constancia data de 1474 y alude a los derechos de impresión y distribución en la República de Venecia de la obra Fénix, de Pietro di Ravena.