Libros condenados a la destrucción
Marta Casanovas, Jesús Martínez y Martina Braggion / La Vanguardia
Día 20/04/2013
El fondo editorial de las empresas que cierran por la crisis acaba en las trituradoras para ser reconvertido nuevamente en papel. La destrucción o el amor. Este es el título que catapultó a la gloria literaria al poeta y Premio Nobel sevillano Vicente Aleixandre, por el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía. Pero nadie hubiera dicho que, después del amor, efectivamente, la muerte espera. Y al sector editorial, especialmente, se le vela como si ya estuviera en un cementerio. En el 2012, se dieron de baja del Gremi d’Editors de Catalunya 17 editoriales. La mayoría de ellas, por asfixia económica, como DVD Ediciones. “Nosotros resistimos porque hemos bajado los precios de venta al público, y porque hacemos primeras tiradas reducidas, realistas”, se convence el fundador de Ediciones Carena, José Membrive, con más de 20 años de profesión a sus espaldas y que trabaja con la fórmula de la coedición.