Confesiones de un autor pirateado
Daniel Cassany / El País
Día 17/04/2013
Este fenómeno no es exclusivo de internet, pero lo cierto es que cada día es más difícil obtener un pago por publicar. Vayamos primero a los hechos. Desde hace dos o tres años es corriente encontrar copias piratas de algún libro de mi autoría en los repositorios digitales. En enero del 2012, había en Scribd cinco textos completos en varias versiones, que sumaban un total de 8.000 descargas. Estaba Enseñar lengua, de 576 páginas, escaneado página por página, con el sello en varios lugares de la biblioteca de la Universidad de Concepción, en Chile. Mi asombro inicial se convirtió poco a poco en cabreo, más tarde en un cierto orgullo y finalmente en un “lo mismo da” y “déjalo estar”.