José Luis Sampedro, el revolucionario tranquilo
Ángel Vivas / El Mundo
Día 09/04/2013
Un vistazo apresurado a la trayectoria de José Luis Sampedro podría hacer pensar que este economista y escritor invirtió esa característica vital de ser revolucionario en la juventud y moderado con el paso de los años. Asociado en los últimos tiempos al movimiento de los indignados por el explícito apoyo que les prestó y por la publicación de algún opúsculo en la línea del ya clásico de Hessel, Sampedro había dicho también, junto con su colega José Saramago, que cuanto mayor era, se volvía más radical. La impresión es engañosa. José Luis Sampedro siempre pensó de modo parecido; ahí están sus libros de economía para demostrarlo. Ocurre que un lema de su vida era ser como las termitas, ir corroyendo la madera (la estaca, que diría Lluis Llach) poco a poco hasta conseguir que se desmorone. La primera tarea del revolucionario, decía también, era sobrevivir.