Una gran fiesta de libros en La Habana
Diego Cobo / El País
Día 19/02/2013
Apuntes de viaje, La historia me absolverá, Amistad funesta y Paradiso en la primera estantería. Y, detrás, una masa uniforme de libros amenazados por el polvo que agita un ventilador. La escena de las librerías de segunda mano que brotan en las calles de la capital de este caimán verde, como alguna vez denominó Nicolás Guillén a Cuba, posee el denominador común de la esencia revolucionaria. La Habana es el centro de todo un corpus cultural, coronado por José Martí como padre moral, de una sociedad cuyos héroes literarios tienen un gran espacio. Desde los exiliados Nicolás Guillén o Alejo Carpentier, pasando por José Lezama, el uruguayo-cubano Daniel Chavarría, la celebrada Dulce María Loynaz o el propio Che Guevara, los libros más fáciles de encontrar se ajustan a estos iconos.