La literatura infantil y juvenil salvan a algunas editoriales
Núria Escur / La Vanguardia
Día 27/01/2013
Existen fenómenos innegables. El Diario de Greg, de Jeff Kinney (RBA), es uno de ellos: más de 800.000 ejemplares vendidos en España y siguen imprimiéndose nuevas ediciones. En EE.UU. la sexta entrega de este chico que se define como pringao llegó a vender 6 millones de ejemplares. Y la séptima entrega fue el libro más vendido éstas últimas navidades ¡por delante de cualquier otro título de adulto! Se trata de títulos infantiles o juveniles que fidelizan a su público, loco por conseguir el próximo episodio de su héroe. Esa condición de objeto coleccionable es una de las razones por las que el producto funciona, pero no la única. En momentos difíciles para el sector literario, la alianza entre adictivos libros para niños y jóvenes -potenciados al convertirse en libros de lectura obligada o recomendada en las escuelas- y un público que exige tener "el próximo capítulo" está siendo un útil salvavidas.