Literatura de microacontecimientos
Edgar Borges / Rebelión
Día 19/11/2012
Una mañana encontré un libro en el cesto de la basura de mi casa. El libro tenía escrito en bolígrafo el nombre de mi hija y la identificación de su instituto. Mi hija me dijo que el profesor de castellano le había entregado un ejemplar de ese libro a cada uno de los alumnos; ella lo había tirado porque se trataba de “una novela demasiado aburrida para su gusto”. No podía negarle la evidencia a mi hija; era un libro formal, quizá perfecto, pero exageradamente aburrido.