Del plagio literario
José Steinsleger / La Jornada
Día 14/11/2012
Las personas de a pie que cultivan la imaginación, mejoran su sensibilidad, afilan la mirada crítica, ensanchan sus percepciones o simplemente gozan, pertenecen a un mundo que obliga a los creadores a tomar distancia, para rencontrarse con él. Si lo consiguen, nunca sabrán con exactitud a qué atribuir su autoridad.