Teresa Pàmies, la lucha política y el deber literario de la memoria
Se descubrió como escritora a los 51 años, cuando regresó del exilio
Calles de Olot (Girona), enero de 1939: jóvenes comunistas enarbolando tristes banderas ya derrotadas llamaban a la población “a resistir, a resistir, a resistir (…) Ni cínicos, ni desmoralizados... Creíamos que ganaríamos, era la fe del carbonero”. Así lo escribió tiempo después una de las que arengaba, Teresa Pàmies, 20 años, capitana de una generación que no paró de luchar toda su vida, con éxito muy desigual. Ella no dejó de hacerlo hasta ayer, cuando la escritora, memoria literaria pura, falleció a los 92 años en Granada, donde pasaba parte del año con uno de sus cuatro hijos.