La revolución del e-book convierte al lector en crítico literario
Los lectores alemanes se reunían antes en clubes de lectores. Ahora, lo hacen en las redes sociales y tienen la posibilidad de hacer reseñas literarias, además de ampliar sus contactos e influir en el mercado editorial.
Los lectores pasan cada vez más tiempo leyendo en internet noticias, revistas, periódicos y publicaciones académicas. Ahora, además, cada vez más gente se está volcando a los portales literarios, en los que comparten sus experiencias de lectura.
No se trata de un fenómeno exclusivo de los jóvenes, sino que, como informan los organizadores de dichas plataformas, la edad promedio de las “ratas de biblioteca” es de alrededor de 40 años.
Arno Sanders, por ejemplo, es un jubilado que acaba de dar sus primeros pasos en la red. Dice que fue su hijo el que lo convenció de hacerlo, prometiéndole que “podría conversar con un montón de personas interesadas en los libros”.
Crítica literaria más emotiva y popular
Todo comenzó con un grupo de personas descontentas con las reseñas literarias Los lectores de e-books están cambiando las costumbres de lectura.propias de los periódicos alemanes, que pensaban que éstas estaban muy alejadas de la realidad, y que el horizonte, en cuanto a la selección de obras, era muy estrecho. Y así fue como los lectores se transformaron en críticos.
Tal vez su línea no sea la misma que la de la crítica literaria profesional, pero, a menudo, las reseñas poseen un carácter emotivo y son breves, por lo que se están volviendo muy populares.
Libros con valor agregado
En su relativamente corta existencia, los e-books y los lectores de los e-books han creado nuevas posibilidades en su forma de interactuar con el libro como medio cultural.
La diseñadora web Karla Paul trabaja para la página lovely-books.de, un portal alemán que aspira a usar la última tecnología para añadir un plus de valía a las obras.
Wolfgang Tischer.La página está fuertemente enlazada a la comunidad de lectores a través de las redes sociales ya existentes, con autores, blogueros, editores y distribuidores literarios. Ofrece extractos de libros y fotografías, y el lector puede unirse a círculos de lectores en los que los mismos autores son moderadores. También es posible participar de debates, obtener opiniones sobre un libro o ejercer activamente la crítica.
Su última novedad es una herramienta llamada “Buchfrage” (pregunta sobre el libro), que permite que un lector de e-book pueda plantear una pregunta si no comprende un pasaje del mismo. Y no se lo pregunta a otro lector, sino directamente al mismo autor de la obra.
“Este sentimiento de ser capaz de comunicarse con los autores desde adentro mismo de un libro es increíble”, dice Karla Paul. “Me pone la piel de gallina”.