¿Qué leen los escritores?
WINSTON MANRIQUE SABOGAL 31/07/2011
¿Con qué disfrutan los creadores en su tiempo de ocio? Escritores, cineastas y músicos nos desvelarán sus preferencias literarias, cinematográficas y musicales en esta serie quincenal de verano.
Es el tiempo en que los escritores cumplen promesas y toman atajos hacia la felicidad. Cuando se acercan a otros autores para saldar cuentas consigo mismos y ser lo que más les gusta: lectores. Cuando no importa pecar de optimistas al cargar con más libros de los debidos, y comprobar que la ilusión siempre es más grande que la realidad. Diecinueve narradores y poetas de medio mundo comparten con nosotros cuáles son las lecturas que suelen preferir en verano, cuáles son los destinos literarios a los que prefieren llevar de vacaciones su imaginación.
Da igual si el viaje físico se produce y si es largo o no. Marcel Proust lo hacía encerrado en su habitación de Combray acompañado de libros y con la persiana echada para protegerse de la luz veraniega: "Aquel oscuro frescor de mi cuarto era al pleno sol de la calle lo que la sombra al rayo, es decir, tan luminoso como él, y ofrecía a mi imaginación el espectáculo total del verano, del que mis sentidos, si hubiesen salido a pasear, solo habrían podido disfrutar de modo fragmentario; y de esta manera se acomodaba bien a mi reposo que (gracias a las aventuras narradas por mis libros, capaces de estremecerlo) soportaba". En su casa no entendían que diera la espalda al tan anhelado carnaval de luz y color estival por un libro. La abuela le suplicaba que saliera de su encierro; al final Proust la complacía: "Y no queriendo renunciar a mi lectura, iba a proseguirla por lo menos en el jardín, bajo el castaño, en una pequeña garita de esparto y tela en cuyo fondo me sentaba y me creía oculto a los ojos de las personas que pudieran venir a visitar a mis padres".
Es el momento de saber dónde veranean literariamente algunos escritores. Sus destinos incluyen desde remotos reencuentros con autores y escenarios griegos y romanos que visitarán Fuentes y Banville, pasando por los universos de la condición humana reflejados en el siglo XIX al que volverán Leon y Marsé, hasta episodios del mundo hiperrealista de Estados Unidos en el caso de Palahniuk o la Colombia que recorre Nooteboom. Los destinos están decididos. El equipaje está listo.
Carlos Fuentes
Ciudad de Panamá, 1928. Autor mexicano y premio Cervantes 1987. En septiembre publicará el ensayo 'La gran novela latinoamericana' y el libro de relatos 'Carolina Grau' (Alfaguara)
Siempre llevo historia y novela, un poco de todo. Pero este verano estoy dedicado a Giacomo Leopardi, debido a que uno de los cuentos de mi próximo libro, Carolina Grau, está dedicado a él. Así es que ahora, al releerlo, quiero ver si el cuento me ha gustado o me ha distanciado de él o si lo he traicionado o respetado o si hice bien en invocarlo. Es una especie de mea culpa retrospectiva, como todas, donde primero cometes el pecado y luego se pide perdón. Como estoy en Italia, estoy leyendo también un libro muy interesante: Roma, de Robert Hughes, que trata desde la fundación de la ciudad hasta Berlusconi. Es una gran historia de la ciudad, ¡espléndida!