Los traductores reivindican su papel, clave en el entramado editorial
El Encuentro Internacional de Castrillo de los Polvazares destaca el carácter creativo de la traducción
ANGÉLICA TANARRO | VALLADOLID.
Los traductores reivindican su condición de creadores. Potenciar su perfil de escritores es uno de los objetivos que se plantea el sexto encuentro internacional de traductores y escritores que hoy se clausura en Castrillo de los Polvazares (León), organizado por Proyecto Europeo de Traducción, una asociación que pretende fomentar el encuentro de traductores profesionales y escritores para crear bolsas de traducción e intercambio literario en el continente.
Entre los participantes se encuentran Peter Bush, traductor al inglés de 'La Celestina' y de obras de Valle Inclán; Susanne Lange, que ha traducido 'El Quijote' al alemán; Petra Strien, que ha volcado a este idioma obras de Julio Llamazares o Amelia Gamoneda, cuya traducción de 'La siesta de M. Andesmas', de Marguerite Duras, acaba de publicarse. En el encuentro se han dado cita autores procedentes de Francia, Dinamarca, Cuba y Bélgica, además de España; el editor vallisoletano César Sanz; el escritor zamorano Luis García Jambrina, y los poetas José Mª Muñoz Quirós, Lourdes de Abajo, Julia Barella, Luis Luna, José R. Trujillo y Miguel Anxo Fernán-Vello, entre otros.
Para la presidenta de la Asociación de Traductores de España, María Teresa Gallego, «ya es hora de decir que sobre los traductores descansan las empresas editoriales. Porque últimamente hablamos muchos sobre nuestra invisibilidad, sobre que somos vehículo de transmisión literaria y de intercambio cultural etcétera, y todo eso es cierto, pero también hay que poner el acento en que somos una columna vertebral de unas empresas que crean puestos de trabajo y, a su vez, mueven otros sectores, como las librerías, las distribuidoras etcétera. Sobre todo porque un 30% de lo que edita anualmente una editorial de mediano tamaño son traducciones, sin contar las reediciones».
Gallego, que habla con convicción y energía, recuerda que fue un editor el que le abrió los ojos sobre este punto.«Él decía que cuando un editor habla de los traductores se refiere a ellos como un gasto, cuando debería verlos como una inversión. Y es que deberíamos ser un elemento de promoción del libro. Decirle al lector: 'Aquí tiene un libro de Philip Roth o Paul Auster o Amin Maalouf, y lo va a leer con total garantía porque lo ha traducido un profesional de primer nivel'».
Gallego considera que el nivel de calidad de la traducción en España es muy alto, algo en lo que coincide con el coordinador del encuentro, Javier Gómez-Montero, quien recuerda el paso por estas citas anuales de excelentes traductores, al tiempo que escritores como Antonio Colinas, Jordi Doce, Andrés Sánchez Robayna, Luis Alberto de Cuenca o el mismo Antonio Gamoneda.«Curiosamente son todo poetas, pero es que cuando un escritor domina su idioma suele ser un gran traductor».
No hay comentarios escritos aquí
Deja tus comentarios
- Al enviar comentario, manifiestas que conoces nuestra política de privacidad