Julio Castro – laRepúblicaCultural.es

Vengo escribiendo hace un tiempo acerca de la miseria de nuestro país en que el fascismo consiguió terminar con el dictador en la cama y un monarca impuesto por él heredó el trono, el palio ultracatólico, los negocios de Estado y la impunidad del golpismo franquista.

Otro gallo canta más allá del Atlántico, donde lo que fue impunidad bien mirada desde el más acá, ahora dice que no hay punto y final para las violaciones de Derechos Humanos, para los robos de niñ@s, para la desaparición de gentes que, con su opinión, construían un mundo más libre o luchaban contra la herencia de un colonialismo del norte. Hace unos días era la fecha homenaje por la memoria histórica y contra la dictadura en Argentina, contra sus torturadores, contra sus secuestradores y ladrones de manos sucias.

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