Discusiones ortográficas II
JAVIER MARÍAS 06/02/2011
Además de las expuestas el pasado domingo, hay algunas objeciones que quisiera hacer a las nuevas normas de la reciente Ortografía de la Real Academia Española y de las otras veintiuna, sobre todo americanas, que la han acordado por unanimidad.
a) Mayúsculas y minúsculas. En realidad no entiendo por qué tal cosa ha de ser regulada, ya que, a mi parecer, pertenece al ámbito estilístico personal de cada hablante –o, mejor dicho, de cada escribiente–. Habrá ateos que escriban siempre “dios” deliberadamente, y todo creyente optará por “Dios”, por poner un ejemplo extremo. Según la RAE, supongo, habría que escribirlo en toda ocasión con minúscula, ya que ha decidido que todos los nombres que sean comunes (“rey”, “papa”, “golfo”, “islas”, etc.) han de ir así obligatoriamente aunque formen parte de lo que para muchos hablantes funciona como nombre propio. Así, “islas Malvinas”, “papa Benedicto”, “mar Mediterráneo” o “rey Juan Carlos”. E, igualmente, al referirse a un rey concreto, omitiéndole el nombre, habría que escribir “el rey” y nunca “el Rey”.