Juegos literarios 148 – Bebés
Los recién nacidos solo pueden ver formas grandes y rostros, y colores brillantes. Entre los 3 y 4 meses, empiezan a enfocar la vista sobre una variedad de objetos más pequeños y reconocer la diferencia entre el rojo y el verde. A los 4 meses comienzan a desarrollar la percepción de profundidad, y no es hasta el primer año de vida que alcanza los niveles normales del adulto.
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Os proponemos un juego de miradas, explicar una historia a través de lo que un bebé puede ver y que la progresiva visión sea un juego literario para crear una tensión narrativa, por ejemplo, para descubrir a un culpable.