San Juan de la Cruz en las voces de Lluís Homar y Adriana Ozores
La Compañía Nacional de Teatro Clásico sigue de gira con la obra 'Alma y palabra', un montaje sobre la poesía de San Juan de la Cruz, en la que los actores Lluís Homar y Adriana Ozores dan voz a la poesía del místico.
El espectáculo cuenta con la dramaturgia de José Carlos Plaza y música en directo interpretada por el pianista Emili Brugalla, que interpreta una selección de piezas de Música callada de Frederic Mompou.
La obra fue estrenada en 2019 en el Auditorio del Museo del Prado de Madrid, y el espectáculo sigue de gira por diversas ciudades de España.
No se trata de una lectura dramatizada, tampoco un recital, sino de un particular montaje teatral, que nos permite acercarnos a la obra del gran poeta místico, a través de un encuentro sensorial, espiritual y emocional.
Foto: timeout.es
Juan de Yepes Álvarez, quien acabaría siendo San Juan de la Cruz, nació en Fontiveros, en 1542, junto con santa Teresa de Jesús, se lo considera la cumbre de la mística experimental cristiana. A los veintiún años, en 1563, ingresó en el Convento de los Padres Carmelitas de Medina del Campo, y adoptó el nombre de fray Juan de san Matías. Se trasladó a Salamanca para estudiar en el Colegio de San Andrés de los Cármenes. En 1567, conoció a Teresa de Cepeda y Ahumada, futura santa Teresa de Jesús, y esta lo unió a su causa de reforma de la orden, y en 1568 fundó en Duruelo (Ávila) el primer convento de la rama masculina del Carmelo Descalzo siguiendo la «Regla Primitiva» de San Alberto. Durante la ceremonia, cambió su nombre por el de fray Juan de la Cruz y se convirtió en uno de los principales formadores para los nuevos adeptos a esta reforma carmelitana.
En 1577, fue apresado y trasladado al convento de frailes carmelitas de Toledo, donde lo obligaron a comparecer ante un tribunal de frailes calzados para retractarse de la Reforma teresiana. Ante su negativa, permaneció ocho meses encarcelado, en este periodo escribió el Cántico espiritual.
En 1578, con la ayuda de un carcelero, se escapó en medio de la noche y fue acogido en el convento de las Madres Carmelitas Descalzas. En 1588 fue elegido Primer Definidor y Tercer Consiliario de la Consulta, en Segovia, pero fue destituido en 1591 de todos sus cargos, quedó como simple súbdito de la comunidad, y en agosto murió.
La crítica, desde Dámaso Alonso, ha puesto de relieve la confluencia de tres influjos en su obra: el bíblico del Cantar de los Cantares, la tradición de la poesía culta italianizante, y la tradición de la poesía popular y de cancioneros del Renacimiento español.
Su obra poética está compuesta por tres poemas considerados mayores: Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva; y un conjunto de poemas habitualmente calificados como menores: cinco glosas, diez romances (nueve de ellos pueden contarse como una sola composición) y dos cantares. En prosa escribió cuatro comentarios a sus poemas mayores: Subida del Monte Carmelo y Noche oscura para el primero de estos poemas, y otros tratados homónimos sobre el Cántico espiritual y Llama de amor viva.
La música callada, de Federico Mompou, es una obra para piano compuesta de 28 pequeñas piezas, agrupadas en cuatro cuadernos publicadas en 1959, 1962, 1965 y 1967, respectivamente. El título está tomado de los versos «...la música callada/la soledad sonora...» del Cántico espiritual.
