Juegos literarios 135 – Vaciar para ordenar
Decía Confucio: «Hoy no interesa progresar, sino tener éxito. No espero encontrar al hombre perfecto. Me contentaría con hallar a un hombre de principios. Pero es difícil tener principios en estos tiempos en que la nada pretende ser algo y lo vacío pretende estar lleno”.
No podría haber un mejor punto de partida para crear un personaje de novela. Una persona que necesita soltar lastre para entender todo aquello que parece conformarnos y que en realidad solo está ocupando espacio e impidiendo encontrar la verdadera esencia.
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Algo parecido ocurre con el proceso de estilización del lenguaje literario, como decía Borges: “Cuando empecé a escribir pensaba que todo debía ser definido por el escritor. Por ejemplo, decir la palabra “luna” se encontraba absolutamente prohibido: uno debía hallar un adjetivo, un epíteto para la “luna” (...) Nunca hubiera dicho: “fulano entró y se sentó” porque era demasiado simple y demasiado fácil. Pensaba que tenía que encontrar una manera más fantasiosa de decirlo”.
En esta vida hay que ordenarse de vez en cuando, es necesario vaciar para poder volver a llenar.
Os animo a crear un texto muy breve, de una o dos páginas, en las que el estilo vaya de la mano de esa pérdida y renacimiento, que permita llegar al ser auténtico del individuo, y que el lenguaje del texto responda a ese movimiento interior.
