Juegos literarios 121 – Vientos de cambio
Juguemos con la simbología del viento para encontrar nuevos horizontes creativos.
¿Qué nos viene primero a la mente? El precioso libro de poemas de Miguel Hernández “Viento del pueblo”, por ejemplo, como símbolo de la lucha contra la opresión:
Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.
Foto: revistaadios
Pero también el viento puede ser símbolo negativo, ligado a la locura, en muchas tradiciones populares aparece co¬mo elemento que dispersa las en¬fermedades, se extienden rápi¬damente por todas partes penetrando por los rincones más difíciles debido a su capacidad extraordinaria para su¬frir transformaciones.
Escribía Shakespeare, en el acto II, escena II de Hamlet:
Yo solo estoy loco con el noroeste; cuando el viento es del mediodía, sé distinguir un halcón de una garza.
Dejad que el viento disperse vuestras ideas creativas por todos los rincones.