Grandes escritoras universales (CXLV)
Annemarie Schwarzenbach
Annemarie Schwarzenbach nació en Zúrich, el 23 de mayo de 1908. Fue doctora en filosofía, arqueóloga, periodista, fotógrafa y novelista.
Foto: editorialminuscula.com
Pertenecía a una de las familias más ricas de Suiza, su madre, Renée Wille, estaba emparentada con el canciller Von Bismarck, y su padre, Emil Schwarzenbach, era el heredero de Ro. Schwarzenbach & Co. que fabricaba e importaba seda.
Estudió Historia y Literatura en la Universidad de Zúrich, y empezó a escribir. En 1930 conoció a la familia Mann, y su amistad se prolongó durante toda su vida. En 1931, obtuvo el doctorado, y publicó su primera novela, Freunde um Bernhard.
En 1933, realizó su primer viaje a España, junto a Marianne Breslauer. Dos años más tarde, se casó con el cónsul francés Achille Claude Clarac, y eso le otorgó la posibilidad de viajar con un pasaporte diplomático que la llevó a conocer medio mundo.
A lo largo de su vida, fue adicta a la morfina y estuvo intermitentemente bajo tratamiento psiquiátrico, en una de estas estancias para desintoxicarse, escribió Das glückliche Tal (El valle feliz).
En 1940, la escritora Carson McCullers se enamoró de ella y le dedicó su libro Reflejos en un ojo dorado, mientras Annemarie tenía una relación con la multimillonaria Margot von Opel, y residía en el Plaza de Nueva York.
También escribió: Bei diesem Regen (Con esta lluvia); Jenseits von New York; Freunde um Bernhard; Tod in Persien (Muerte en Persia); Auf der Schattenseite; Flucht nach oven; Lorenz Saladin. Ein Leben für die Berge (Lorenz Saladin. Una vida para las montañas); Alle Wege sind offen (Todos los caminos están abiertos); Winter in Vorderasien (Invierno en Oriente Próximo); Unsterbliches Blau; Wir werden es schon zuwege bringen, das Leben; Eine Frau zu sehen (Ver a una mujer). En total publicó más de 20 títulos incluyendo novelas, libros de viaje, poemas, ensayos y relatos. Destaca el ensayo que dedicó al poeta Georg Trakl.
Foto: editorialminuscula.com
Viajó por Persia, Afganistán, India, Turquía, Siria, Líbano, Palestina e Irak, entre 1931 y 1940; Estados Unidos, entre 1937 y 1938, y en 1940, y África del Oeste y el Congo, entre 1941 y 1942. Persia (Irán) fue su lugar preferido, en parte por la fascinación que ejercía sobre ella que hubiera sido el destino de Gertrude Bell y Vita Sackville-West, pero también por su adicción a la morfina. Asimismo, recorrió el Reich alemán, Prusia y los Estados bálticos. Su vida, tanto como su obra, la ha convertido en un personaje mítico, que la escritora Melania G. Mazzucco plasmó en la novela Ella, tan amada (2000), también la famosa viajera suiza, Ella Maillart, escribió sobre el viaje que compartieron por Asia Central.
En 1942, cayó de la bicicleta y se golpeó la cabeza con una piedra y quedó inconsciente, al despertar había perdido la capacidad de habla, observación y movilidad.
Murió en Sils, el 15 de noviembre. Al morir, su madre y abuela quemaron sus manuscritos inéditos, por lo que se ha perdido parte de su obra.