Juegos literarios 72 – Desconciertos
La RAE define desconcierto como:
1. m. Descomposición de las partes de un cuerpo o de una máquina. El desconcierto del brazo, del reloj.
2. m. Estado de ánimo de desorientación y perplejidad.
3. m. Desorden, desavenencia, descomposición.
4. m. Falta de modo y medida en las acciones o palabras.
5. m. Falta de gobierno y economía.
6. m. desus. flujo de vientre.
Los estados de desconcierto nos obligan a intentar orientarnos, a buscar cumplir con nuestro destino, a poner en cuestión las bases que nos guiaban hasta ese momento y ¿qué es sino todo eso la literatura?
Cuando no se puede explicar racionalmente lo que les sucede a los personajes, no se sabe dónde ni cuándo suceden los hechos, se crea un clima de irrealidad que cada vez se parece más a nuestra realidad. En Los nombres, Don DeLillo decía: “En América no sabemos matar. Es una forma de consumismo.
Constituye la extensión lógica de la fantasía consumista. Gente que dispara desde pasos elevados, atrincherados desde sus casas. Pura imagen”.
Crea desconcierto mirarlo y nos apela al desconcierto del que no sabe otro modo de reaccionar a su desorientación personal. La literatura nos ayuda a entrar en las motivaciones, o la falta de ellas, de un ser humano, en los motivos que lo llevan a tomar una decisión, aunque sea a la desesperada.
Os propongo una escena en la que una niña está sentada sola en su casa, una guerra mundial ha acabado con todos los seres del planeta pero de repente golpean a la puerta, ¿os animáis a seguir la historia?