Antonio Gala cumple 90 años
Antonio Gala ha cumplido 90 años el 2 de octubre. La Fundación Antonio Gala, ubicada en Córdoba, le ha preparado un pequeño homenaje, aunque el poeta no podrá asistir por consejo de los médicos, tanto por su edad como por la pandemia.
Hace una década se temió por su estado de salud, ya que el maestro anunció en 2011 que sufría un cáncer de colon, que logró superar en 2015. De todos modos, sus apariciones públicas han sido contadas en estos últimos años; en 2018 asistió a la entrega de los Premios Loewe de Poesía concedido a un antiguo becario de la fundación, el poeta Ben Clark.
Gala es dramaturgo, poeta, novelista, ensayista y articulista. Nació en la población de Brazatortas, en Ciudad Real, el 2 de octubre de 1930. Cuando tenía 9 años su familia se trasladó a Córdoba, donde ha vivido el resto de su vida. Fue un niño precoz, lo cual le permitió ingresar en la Universidad para estudiar Derecho a los 15 años, y, como alumno libre, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Madrid, obtuvo licenciaturas en todas ellas.
En 1959 comenzó a impartir clases de Filosofía e Historia del Arte y recibió un accésit del Premio Adonáis de poesía por su obra Enemigo íntimo. Desde 1963 pudo vivir exclusivamente de la escritura.
El uso del bastón, que iba ligado a sus fotos más icónicas, era fruto de una perforación de estómago que lo llevó al borde de la muerte.
Comenzó a escribir novelas en los años noventa, con El manuscrito carmesí, que ganó el Premio Planeta en 1990.
Colaboró en los diarios españoles El País y El Mundo, y creó la Fundación Antonio Gala para Creadores Jóvenes, dedicada a apoyar y becar la labor de artistas jóvenes.
El 14 de diciembre de 2011, Antonio recibió el Premio Quijote de Honor 2011 a toda una vida que concede la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE).
Aunque es conocido por el gran público como novelista sus dos grandes pasiones fueron la poesía y el teatro.
Le dedicamos este pequeño homenaje recordando la preciosa adaptación de su soneto Condena, que realizó el músico Antonio Vega:
A trabajos forzados me condena
mi corazón, del que te di la llave.
No quiero yo tormento que se acabe,
y de acero reclamo mi cadena.
Ni concibe mi mente mayor pena
que libertad sin beso que la trabe,
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.
No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti, yo lo rechazo.
Que ningún juez declare mi inocencia,
porque, en este proceso a largo plazo
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo.