Los heterónimos desconocidos de Pessoa
Un heterónimo es una identidad literaria ficticia, creada por un autor, que le atribuye una biografía y un estilo particular. Los más conocidos son los que creó Fernando Pessoa, son de todo lector culto conocidos los de Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Bernardo Soares o Álvaro de Campos, este último lo llegó a emplear en la que mantuvo con Ofelia Queiroz, con la que salió durante casi un año.
El poeta, cuyo apellido “Pessoa” significa “persona” en portugués, logró desdoblarse en múltiples personalidades gracias a los heterónimos. Aunque estos son los más conocidos, lo cierto es que llegó a firmar con hasta setenta y dos heterónimos distintos, para cada uno de los cuales inventaba una biografía y personalidad propia, y un estilo de escritura particular.
Incluso construyó uno femenino, el de María José, una joven que expresaba su enamoramiento platónico en una carta.
En su caso surgieron de una anécdota que el mismo poeta relató:
“Un día se me ocurrió gastarle una broma al compañero poeta Mario Sa-Carneiro: inventar un poeta bucólico bastante complicado a quien presentaría con algún atisbo de realidad que he olvidado desde entonces. Pasé unos días tratando en vano de visualizar a este poeta. Cuando por fin me di por vencido, era el 8 de marzo de 1914, caminé hacia una cómoda alta, tomé un trozo de papel y comencé a escribir de pie, como hago siempre que puedo. Y escribí treinta y algo poemas de una vez, en una especie de éxtasis que soy incapaz de describir. Fue el día triunfal de mi vida, y nunca podré tener otro igual. Comencé con un título, The Keeper of Sheep, esto fue seguido por la aparición en mí de alguien a quien instantáneamente nombré Alberto Caeiro. Disculpe lo absurdo de esta afirmación: mi maestro había aparecido en mí. Eso fue lo que sentí inmediatamente, y tan fuerte fue la sensación que, tan pronto como se escribieron esos treinta y tantos poemas, agarré una hoja de papel nueva y escribí, de nuevo, todos a la vez, los seis poemas que constituyen «Lluvia inclinada» por Fernando Pessoa. Todo a la vez y con total concentración.
Una vez que apareció Alberto Caeiro, instintiva e inconscientemente intenté encontrar discípulos para él. Del falso paganismo de Caeiro extraje al latente Ricardo Reis, descubriendo finalmente su nombre y ajustándolo a su verdadero ser, porque ahora realmente lo vi. Y luego, un nuevo individuo, todo lo contrario de Ricardo Reis, repentina e impetuosamente vino a mí. En una corriente ininterrumpida, sin interrupciones ni correcciones, la oda cuyo nombre es «Oda Triunfal», del hombre cuyo nombre no es otro que Alvaro de Campos, emitida desde mi máquina de escribir.”
Los heterónimos de Pessoa cobraron vida de forma inversa en la figura de Coelho Pacheco, que había sido considerado durante décadas un heterónimo de Pessoa, con la publicación del poema «Para além d'outro oceano», en la revista Orpheu. En realidad, José de Jesús Coelho Pacheco era un poeta real, y su nombre se atribuyó erróneamente como ortónimo de Pessoa (el nombre propio del escritor que crea heterónimos).
José de Jesús Coelho Pacheco nació en Lisboa el 27 de mayo de 1894, publicó este poema y abandonó sus a inquietudes artísticas para dedicarse al negocio de la venta de automóviles.
En 2011 la profesora Teresa Rita Lopes tuvo acceso al manuscrito original del poema firmado por José Coelho Pacheco y hallado por su nieta, Ana Rita Palmeirim, junto con otros tantos poemas inéditos.