Juegos literarios 53 – Bla, bla, bla...
En literatura a menudo sobra más que falta. Para corregir un texto literario casi siempre necesitamos eliminar y muy pocas veces añadir, sin embargo, no hay ningún elemento que de por sí sea bueno o malo en un texto, simplemente debe ser acorde con los objetivos que perseguimos.
Una de las mejores obras de Miguel Delibes es Cinco horas con Mario, de 280 páginas. Es un soliloquio de Carmen, una conservadora mujer de clase media alta junto al cadáver de su marido Mario, catedrático de instituto y comprometido periodista e intelectual. A través de los recuerdos de su, en muchos aspectos, insatisfactoria vida en común, Delibes recrea la España provinciana de la época, los problemas de la falta de comunicación en el matrimonio, así como el conflicto de las "dos Españas".
En un texto literario, también nos puede interesar mostrar la palabrería de un personaje, su discurso ocioso, vacío de contenido.
“Abundancia de palabras vanas y ociosas”, según la RAE.
Un discurso nervioso y lleno de incoherencias puede, asimismo, ser muy efectivo literariamente.
Pues, venga, os invito a dejaros ir y soltarlo todo.