Grandes escritoras universales (LXXX)
Seguimos recordando algunas figuras fundamentales de la literatura universal.
Elvira Hernández
Elvira Hernández, seudónimo de Rosa María Teresa Adriasola Olave, nació en Lebu, Chile, el 2 de julio de 1951. Estudió la secundaria en el Instituto Santa María, y en 1969 se matriculó en Filosofía en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, y posteriormente en Literatura en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, dirigido entonces por Cristián Huneeus y donde enseñaban Enrique Lihn y Nicanor Parra.
En 1979 fue detenida en la calle por agentes de la CNI y permaneció 5 días en el cuartel Borgoño.
En 1980, empezó a escribir La bandera de Chile, que circuló clandestinamente durante la dictadura militar. Estos poemas se convirtieron en un ícono de la resistencia a la dictadura de Pinochet. En 1986 publicó: ¡Arre! Halley ¡Arre!, y posteriormente: Meditaciones físicas por un hombre que se fue, 1987; Carta de viaje, 1989; El orden de los días, 1991; Santiago Waria, 1992; Merodeos en torno a la obra poética de Juan Luis Martínez; 2001; Álbum de Valparaíso, 2002; Cuaderno de deportes, 2010; Actas urbe, 2013; Los trabajos y los días, 2016, y Pájaros desde mi ventana, en 2018.
Para los ensayos no empleó el seudónimo, sino su nombre real, Teresa Adriasola.
Su obra ha sido clasificada «dentro de la llamada neovanguardia, grupo en el que se incluye la de poetas como Raúl Zurita, Soledad Fariña, Verónica Zondek y Juan Luis Martínez.
Ha sido finalista del Premio Altazor de Poesía 2012, con Cuaderno de deportes; y recibió el Premio a la trayectoria en el Festival de Poesía La Chascona 2017; el Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier, 2018; el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, 2018 y el Premio Círculo de Críticos de Arte de Chile 2018, Categoría Poesía por el libro Pájaros desde mi ventana.