Grandes escritoras universales (LXXIX)
Seguimos recordando algunas figuras fundamentales de la literatura universal.
Djuna Barnes
Djuna Barnes nació en Cornwall-on-Hudson, una colonia de artistas de Nueva York, el 12 de junio de 1892. Sus padres eran músicos, y su hogar era frecuentado por artistas de la talla de Jack London o Franz Liszt. Por decisión de sus padres no asistió a la escuela elemental, fue su padre y su abuela quienes se encargaron de su educación.
Sí que fue al Instituto Pratt de Brooklyn a la vez que empezó su carrera como reportera e ilustradora para el Brooklyn Eagle.
Formó parte de la vanguardia del Greenwich Village, junto a Robert Frost, Eugene O'Neill, Mina Loy, Gertrude Stein o Marianne Moore.
En la década de los veinte, siguiendo al estela de muchos artistas y escritores norteamericanos, se trasladó a París. Fue amiga de Charles Chaplin, Marcel Duchamp, James Joyce, Ezra Pound, Alexis Carrel, Samuel Beckett o Ernest Hemingway.
En París frecuentó el salón de Natalie Clifford Barney, que inspiró a su protagonista de Ladies Almanack (1928).
Mantuvo una relación con la artista Thelma Wood, entre 1921 y 1929, y ella fue la protagonista de su obra maestra El bosque de la noche, publicada en 1936, y de la que el propio T. S. Elliot destacó: " la excelencia de un estilo, la belleza de la frase, la brillantez del ingenio y de la caracterización, y un sentido del horror y de la fatalidad digno de la tragedia isabelina".
En 1929 se publicó su primera colección de relatos en A Night Among the Horses y que reelaboró posteriormente en El vertedero (1962).
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, regresó a los Estados Unidos, y permaneció en su apartamento del Village neoyorquino, con la ayuda de Peggy Guggenheim, y de una beca de la National Endowment for the Arts, durante cuatro décadas.
En la década de los 50 logró superar su alcoholismo y se puso a escribir la obra teatral en verso The Antiphon, publicada en 1958.
Djuna Barnes se convirtió en un mito para otras escritoras como Carson McCullers, Anaïs Nin, Bartha Harris o Susan Sontag. Murió en su casa de Nueva York seis días después de cumplir los 90 años.