Juegos literarios 46 – Vamos a comer niños
Según la RAE, se puede definir “coma”, del siguiente modo:
coma1. Este sustantivo es femenino cuando designa el signo ortográfico (→ coma2): «Lo aprueba, sin modificar una coma, pero cambia la fecha» (Anson Don Juan [Esp. 1994]); es masculino cuando significa ‘estado patológico caracterizado por pérdida de conciencia y sensibilidad’: «Quizá la mujer había entrado en un coma del que no saldría» (Martínez Vuelo [Arg. 2002]).
coma2. Signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro de un enunciado.
Hay una enorme diferencia entre el breve silencio de la coma, y el que puede ser eterno, del coma. El coma es un estado de inconsciencia prolongado.
Vamos a jugar con las/los comas para crear silencios expresivos. Para ello podemos echar mano de la llamada coma criminal, la que se pone entre sujeto y verbo (o entre verbo y objeto), se trata de uno de los errores gramaticales más comunes, por ejemplo no es lo mismo “Juan, comió paella el jueves”, que “Juan, comió paella el jueves”, puede tratarse de una coma incorrecta entre sujeto y verbo, puede ser una coma que marque el vocativo, en ese caso llamamos a Juan y le decimos que alguien comió paella el jueves. Tampoco es lo mismo, con el empleo de la coma asesina: “Vamos a comer, niños” o “Vamos a comer niños”.
Podemos jugar con las comas, la falta o el exceso, los cambios semánticos que produce, y el silencio del coma.
Una pequeña pausa, y a coger aire para iniciar el texto.