La Biblioteca de Alejandría
La Biblioteca de Alejandría fue una de las bibliotecas más importantes y prestigiosas y uno de los mayores centros de difusión del conocimiento de la Antigüedad. Fue creada en el siglo III a. C. en el complejo palaciego de la ciudad de Alejandría durante el período helenístico del Antiguo Egipto. Se estima que albergaba entre treinta mil y setecientos mil volúmenes literarios, académicos y religiosos. Desempeñó un papel importante en el desarrollo de Alejandría como sucesora de Atenas como centro promotor de la cultura griega. En ella trabajaron eruditos influyentes como Zenódoto de Éfeso, Calímaco, Apolonio de Rodas, Eratóstenes de Cirene, Aristófanes de Bizancio, o Aristarco de Samotracia.
La biblioteca fue decayendo gradualmente a lo largo de varios siglos, tras la purga de intelectuales de Alejandría en el año 145 a. C., durante el reinado de Ptolomeo VIII. La biblioteca, o parte de su fondo, fue incendiada accidentalmente por Julio César en el año 48 a. C., durante la segunda guerra civil de la República romana.
La Biblioteca de Alejandría durante siglos constituyó un destacado centro de actividad intelectual. Su influencia se hizo sentir en todo el mundo helénico. Las teorías y modelos desarrollados por la comunidad de la biblioteca continuaron influyendo en las ciencias, la literatura y la filosofía hasta por lo menos el Renacimiento. Puede considerarse un arquetipo de la biblioteca universal.
La biblioteca de Alejandría llegó a ser primera biblioteca universal de la historia.