Juegos literarios 34 – El juego del mentiroso
Decía el escritor mexicano Juan Rulfo, en una de las pocas entrevistas que le realizaron, que “la literatura es una mentira que dice la verdad”.
Los límites entre la ficción y la no ficción no son siempre muy claros, pero hay algunas obras que están justamente basadas en un claro juego con la mentira más descarada. Un ejemplo clásico es el personaje de Yago, en Otelo de William Shakespeare, que con sus mentiras envenena el alma de Otelo. En la literatura española ha dado pie incluso a un género, la picaresca, de los que son sus principales exponentes Lazarillo de Tormes o Guzmán de Alfarache. Y uno de los mitos universales de la mentira para conquistar es el Don Juan de Zorrilla.
El gran Gatsby, de Scott Fitzgerald, se basa también en una mentira. Gatsby miente por un amor que es casi más soñado que real, tiene su paralelo en el Pijoaparte de Últimas tardes con Teresa, de Juan Marseé, en que este desclasado miente para intentar situarse en un entorno social que le es negado. En El astillero de Juan Carlos Onetti todos los personajes juegan a mentirse entre ellos.
Os proponemos mentir descaradamente si tapujos, crear un relato en el que la mentira sea el eje central sobre el que pivota toda la trama. Podemos mentir a otro personaje, o al propio lector. Mentiras piadosas, mentiras por amor, falacias, pequeñas mentiras sin importancia, cómo nos mentimos a nosotros mismos, la mentira de la política, la estafa. El mundo está lleno de mentiras, inundemos nuestro relato de ellas.