Juegos literarios 33 – Utopías
En tiempos distópicos es bueno recordar su contrario: la utopía.
Una distopía se refiere a una sociedad ficticia indeseable en sí misma, las sociedades distópicas están deshumanizadas, con gobiernos tiránicos, y desastres ambientales, aparecen en obras como 1984 de George Orwell, Brave New World de Aldous Huxley y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, pero el primero que utilizó el término fue John Stuart Mill, en un discurso de una intervención parlamentaria en 1868.
La utopía, en cambio es definida por el Diccionario de la lengua española como «plan, proyecto, doctrina o sistema deseables que parecen de muy difícil realización» y, en segundo lugar, como la «representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano». Tomás Moro la empleó en su obra, escrita en 1516, para describir una sociedad ideal, y por lo tanto inexistente, en la que Utopía es el nombre dado a una isla y a la comunidad ficticia que la habita, cuya organización política, económica y cultural contrasta en numerosos aspectos con la sociedad inglesa de la época. Sin embargo, hay narraciones clásicas que tienen elementos utópicos y que pueden considerarse como precursoras del género, como La República, de Platón, donde se describe una sociedad idealizada, La fuente del jardín de los duraznos de Tao Yuanming, La Ciudad Virtuosa de Al Farabi, etc.
La obra de Tomás Moro tuvo un gran impacto y dio pie a un verdadero género, con obras como La Ciudad del Sol (1623), de Tommaso Campanella; La Nueva Atlántida (1627), de Francis Bacon; Los viajes de Gulliver, (1726), de Jonathan Swift; El dorado (1759), de Voltaire; Walden (1854), de Henry David Thoreau; La isla misteriosa (1874), de Jules Verne; Una utopía moderna (1905), de H. G. Wells; La isla (1962), de Aldous Huxley, entre otros.
Os animamos a que escribáis un microrrelato, un relato o un poema utópico, que nos dé algunas ideas para ese cambio de paradigma que indefectiblemente tiene que llegar a este planeta.
