Juegos literarios 27 – De maridos, mujeres y sombreros
La ficción es un imaginario. Decía Lawrence Durrell en Justine (perteneciente al Cuarteto de Alejandría): “Por medio del arte logramos una feliz transacción con todo lo que nos hiere o vence en la vida cotidiana, no para escapar al destino, como trata de hacerlo el hombre ordinario, sino para cumplirlo en todas sus posibilidades: las imaginarias."
La enfermedad mental no deja se ser otro tipo de imaginario que puede hacer saltar por los aires algunos de los conceptos que sostiene nuestro sentido de la realidad, es lo que nos demostró Oliver Sacks en su célebre El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. Un título aparentemente surrealista que, sin embargo, está extraído de su experiencia profesional como neurólogo.
Oliver Sacks fue un neurólogo y escritor británico, es autor de numerosos best sellers. Su libro Awakenings (Despertares), de 1973, un relato autobiográfico sobre sus esfuerzos por ayudar a las víctimas de encefalitis letárgica para que recuperasen funciones neurológicas adecuadas, fue adaptado al cine en 1990 con Robin Williams y Robert De Niro. Sacks prestó sus servicios como instructor y, más tarde, profesor clínico de neurología en la Escuela de Medicina Albert Einstein y en la de la Universidad de Nueva York. The New York Times lo definió como: “una especie de poeta laureado de la medicina contemporánea".
Los pacientes que describió a menudo son capaces de adaptarse a su situación en diferentes modos a pesar de que sus condiciones neurológicas suelen considerarse como incurables, y ¿hay algo más literario que eso?, ¿no es la ficción algo así? En noviembre de 2012, Oliver Sacks publicó su último libro, Alucinaciones, en el que exploraba por qué la gente común puede experimentar a veces alucinaciones: «Las alucinaciones no pertenecen en su totalidad a la locura. Mucho más comúnmente, están vinculadas con la privación sensorial, la intoxicación, la enfermedad o el prejuicio».
¿Nos atrevemos a explorar esas posibilidades imaginarias de la realidad a través de nuestras alucinaciones o las de nuestros personajes? Ahí os dejo el reto.