La tilde y la memoria
Si nos detenemos a observar la mayor parte de las faltas de ortografía que se comenten en el día a día, nos sorprenderán algunos descuidos como la falta la tilde en verbos en pasado, en principio es una falta evidente ya que las palabras agudas con acento en la última sílaba siempre llevan tilde cuando terminan en -n, -s o vocal, por ello muchos verbos en pretérito indefinido, como llevó, acabé, sentí, miró, besé hablé o comió, llevan tilde, pero no es raro verlos sin tilde en algunos textos, probablemente porque los correctores de Word las confunden con su forma en presente miro/miró, en cuyo caso no sería una palabra aguda sino llana.
Lo mismo ocurre con algunas formas en presente, como está (del verbo estar), que también se ve a menudo sin tilde, por la confusión con el demostrativo. Y no ayuda que la RAE, en sus sucesivas ortografías haya modificado criterios de acentuación, lo que provoca también el efecto contrario en la escritura popular: el empleo de tilde en palabras que no la requiere, o que ya no la requieren. La Fundéu nos recuerda algunos ejemplos:
Fue, dio, vio: no llevan tilde, ya que las normas de ortografía establecen que los monosílabos no se acentúan nunca gráficamente, salvo en los casos de tilde diacrítica.
Ti: suele acentuarse por analogía con otros pronombres como mí o tú. Pero estas formas la llevan para diferenciarse del mi y el tu adjetivos posesivos.
Imagen, examen, volumen, resumen, origen, joven, margen: no llevan tilde por ser palabras llanas terminadas en -n, aunque sus plurales sí la llevan (imágenes, exámenes, volúmenes, resúmenes, orígenes, jóvenes y márgenes), ya que las formas en plural pasan a ser esdrújulas.
Heroico, estoico: en estas palabras la secuencia oi es un diptongo, son por tanto palabras llanas, de tres sílabas y terminadas en vocal que no deben llevar tilde.
Hubierais, hubieseis, fuerais, fueseis: se escriben sin tilde porque son palabras llanas terminadas en -s. Se silabean así: hu-bie-rais, hu-bie-seis, fue-rais y fue-seis.
Acabose y ponme: las formas verbales que incluyen pronombres llevan tilde o no de acuerdo con las normas de acentuación ortográfica actuales (antes sí llevaba tilde acabóse). Como acabose y ponme son palabras llanas terminadas en vocal, lo apropiado es no poner la tilde.
Continuo: el adjetivo continuo se escribe sin tilde por ser palabra llana terminada en vocal. Sí llevan acento ortográfico las formas verbales de presente y pasado (yo) continúo y (ella) continuó.
Huir, rehuir: huir es palabra monosilábica, pues la secuencia ui siempre forma diptongo. Y rehuir es palabra aguda terminada en erre.
Construido, incluido, influido, gratuito, huida, hinduismo, altruismo: todas estas palabras son llanas terminadas en vocal: cons-trui-do, in-clui-do, in-flui-do, gra-tui-to, hui-da, hin-duis-mo, al-truis-mo.
Caracteres: en el plural de carácter se cambia el acento de la vocal a a la e, por lo que ha de escribirse y pronunciarse caracteres, no carácteres.
Chiita, diita, tiito, Rociito: se trata de palabras llanas terminadas en vocal. Dado que dos vocales iguales seguidas forman siempre hiato, el silabeo correspondiente es chi-i-ta, di-i-ta, ti-i-to y Ro-ci-i-to.
Este, ese, aquel: según las reglas de la última Ortografía académica, los demostrativos no deben acentuarse, sean adjetivos («aquellos chicos», «esta situación») o pronombres («quiero esa», «he visto a aquellos»).
Solo: la misma obra señala que «la palabra solo, tanto cuando es adverbio como cuando es adjetivo, así como los demostrativos este, ese y aquel […], son voces que no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación» y que actualmente, la tradicional tilde no es necesaria ni siquiera en casos de ambigüedad.