Clarice Licpector e internet
Hace unas pocas décadas, empezaba a ser descubierta entre algunos especialistas, -la mayoría mujeres-, una escritora brasileña personalísima, de una gran calidad literaria, que era desconocida, al menos en España. Se empezaron a editar algunos libros, el mismo Cortázar, que en ese momento era un dios literario para muchísimos lectores, fue un acérrimo defensor de su obra, pero la mayor parte de los lectores no conocían a la autora de origen ucraniano.
En cambio, en la actualidad, si se hace una búsqueda en Google de Julio Cortázar encontraremos aproximadamente 8.150.000 resultados, y para Clarice Lispector unos 6.090.000 resultados.
A tan solo un año de la celebración del centenario de su nacimiento, ya nadie discute que Clarice Lispector es una de las más relevantes voces de la literatura contemporánea en el mundo, y eso, curiosamente, la ha convertido en todo un fenómeno en las redes sociales, pese a que ella no llegó a conocer Internet.
Es cierto que el estilo de Clarice Lispector tiende a las citas breves intensas como fogonazos, y eso se adapta muy bien a la nueva forma de interacción del lector con la literatura en las redes sociales.
El año pasado una tesis de maestría en la Pontificia Universidad Católica realizó un extenso análisis de la presencia escritora en las redes y la conclusión fue que en las últimas décadas se produjo una gran labor de reconocimiento mundial de su obra, tanto por académicos como por parte de los lectores, que la red contribuyó a difundir. Un dato revelador del estudio es que en 2018 había un centenar de páginas en Facebook vinculadas al nombre Lispector con cerca de tres millones de seguidores en todo el mundo (El perfil de Brasil, cuenta con 952.555 seguidores; el principal de México es seguido por 201.870 y en inglés por 166.893). En 2009, Google ya la reseñaba en un millón de referencias (642.000 en blogs) y que en la red social Orkut tenía 150 comunidades con 260.000 seguidores.
Como siempre ocurre en la red, internet a ayudado a difundir la obra, especialmente entre los jóvenes, pero también se han colado textos falsos y apócrifos, y es cierto también que algunas frases se publican en un tono de auto-ayuda, lo que distorsiona profundamente el pensamiento de Clarice, tal como ocurrió en la década de los sesenta y los setenta con las frases de El pequeño príncipe de Antoine de Saint-Exupéry.
El nacimiento de la escritora, el 10 de diciembre de 1920 en Chechelnyk (Ucrania), ha dado lugar a unas celebraciones inspiradas en el Bloomsday, que se han dado en denominar «La hora de Clarice», actos en todo el mundo que se extenderán hasta el 15 de diciembre, como en España, el de Casa Amèrica Catalunya con la conferencia de Elena Losada, traductora al español de Clarice.