Usos incorrectos del gerundio
Un manual de estilo, guía de estilo o libro de estilo, es una guía compuesta por un conjunto de criterios preceptuados, por normas para el diseño y la redacción de documentos, ya sea para el uso general, o para ser utilizados por los redactores de periódicos u otras organizaciones que también publican textos.
En este caso nos referimos al Manual de estilo de RTVE, para recordar los usos incorrectos del gerundio, tan comunes en el habla popular e incluso en los medios de comunicación:
6.5.2. El gerundio. Normas de uso.
El gerundio es una forma verbal impersonal que expresa simultaneidad o anterioridad de la acción con el tiempo en que se habla. Las normas básicas de uso son las siguientes:
En la mayoría de los casos, el sujeto del gerundio debe coincidir con el sujeto de la oración principal
Correcto: El ponente defendió sus conclusiones apoyándose en los datos ministeriales (es el mismo sujeto, el ponente, quien defiende y se apoya).
Incorrecto: Nos encontramos a los diputados bromeando en el hemiciclo (el sujeto es “nosotros” pero el gerundio se refiere a los diputados). La ambigüedad se eliminaría si dijéramos: Nos encontramos a los diputados, que estaban bromeando en el hemiciclo.
La acción del gerundio debe ser anterior o simultánea a la del verbo principal. Por tanto, debe evitarse el llamado gerundio de posterioridad.
Correcto: El otro día cogimos un resfriado andando bajo la lluvia sin paraguas (el sujeto concuerda –nosotros- y ambas acciones son simultáneas –andar y coger un resfriado-)
Incorrecto: La víctima fue agredida en su casa, muriendo horas después en el hospital. Es el llamado gerundio de posterioridad. Lo correcto sería: la víctima fue agredida en su casa y murió horas después en el hospital.
Incorrecto: El nuevo titular de Justicia ingresó en la universidad en 1970, graduándose cinco años después. (Graduarse es posterior a ingresar en la universidad.)
La acción que expresa el gerundio debe interpretarse como una circunstancia (de tiempo, modo o condición) de la acción del verbo principal. Es decir, la función del gerundio es siempre de complemento circunstancial.
El uso del gerundio será correcto si expresa en qué momento, de qué modo, por qué motivo o con qué condición se da la acción principal. Ejemplos correctos:
Eduardo ha aprobado las matemáticas copiando
Harás bien poniendo un candado en la bicicleta
El gerundio es un modificador del verbo y, por tanto, no puede calificar a un sustantivo.
Incorrecto: El Gobierno ha aprobado un decreto regulando las importaciones asiáticas.