Grandes escritoras universales (XLIV)
El pasado 8 de marzo se celebró, un año más, el día de la mujer trabajadora. Para conmemorarlo, recordaremos algunas figuras fundamentales de la literatura universal.
Maeve Brenan
Maeve Brennan es una escritora muy poco recordada actualmente, pero en su época destacó con fuerza por sus relatos y sus crónicas. Grandes escritores como Maxwell o Alice Monroe han elogiado la calidad de sus textos.
Maeve nació en Dublín, en 1917. Era hija del activista político irlandés Robert Brennan, que fue condenado a muerte por su participación en la Rebelión de Pascua de 1916, aunque la pena le fue conmutada. En 1934 la familia se trasladó a Estados Unidos, donde este fue nombrado primer embajador, en Washington, de la joven república irlandesa.
Cuando la familia regresó a Dublín, Maeve prefirió quedarse a vivir en Nueva York, y nunca regresó a Irlanda.
Fue colaboradora en Harper's Bazaar y en el The New Yorker. Al principio, escribió sobre moda femenina y enseguida comenzó a publicar reseñas de libros. En el The New Yorker había publicado unas crónicas urbanas, bajo el pseudónimo de "The Long-Winded Lady", luego recopiladas en un libro: Crónicas de Nueva York.
Sus relatos fueron publicados en dos volúmenes: In and Out of Never-Never Land (1969) y Christmas Eve (1974).
En su vida personal su desafortunado matrimonio con un alcohólico la llevó a sufrir una grave una depresión que la alejó de todo durante dos décadas.
Murió en la indigencia el 1 de noviembre de 1993.
Póstumamente aparecieron el libro de relatos Las fuentes del afecto, en 1997, y The Rose Garden, en el 2000, ese mismo año se publicó su novela corta De visita.