Juegos literarios 13 – Historias familiares
Decía W. G. Sebald que “los álbumes de fotografías familiares son un tesoro de informaciones, nadie puede reconstruir una novela familiar mejor que una imagen.”
Por ello en esta ocasión os proponemos un viaje por la historia familiar como detonante de vuestra creatividad.
Se trata de juegos literarios, no de proponernos escribir la saga de nuestra familia, aunque nunca se sabe cuál puede ser el detonante de una novela. De momento, la idea es buscar elementos que nos inciten a contar a historias, una foto antigua es una fuente inagotable de personajes y situaciones, tiene la ventaja de iniciar múltiples caminos sin que tengan que estar necesariamente encorsetados por la realidad.
Una primera investigación puede consistir en buscar los registros importantes (lo que no es tan difícil en la era digital y permite averiguar más información sobre tu familia; registros de tierras (que se pueden consultar en los archivos nacionales): los censos, los registros militares, los obituarios o los anuncios de bodas, compromisos y nacimientos (que solían publicarse en los periódicos locales o en los boletines informativos de las iglesias), etc.
Otro aliciente puede ser hacer hablar a nuestros abuelos y abuelas, las historias familiares, en caso contrario, pueden perderse para siempre. Después podemos preguntar a los más jóvenes, a nuestros padres, qué les contaron a ellos, si es que les ha llegado información de cuando sus progenitores eran jóvenes, no siempre esa información llega, o la impresión que pueden tener de ciertas conversaciones en la infancia pueden ser muy distintas de lo que les contaron o de la mirada actual de los abuelos. Esto en sí mismo ya es un contraste muy fértil literariamente.
Si la historia nos interesa debemos ir en busca de la anécdota que particularice una situación, también de las lagunas que va dejando la narración y quizás deberemos llenar con nuestras investigaciones del contexto histórico. Asimismo, serán determinantes los silencios significativos, aquellos que nos llevan a sospechar que hay algún tema tabú.