Juegos literarios 12 – Lluvia de ideas y palabras aleatorias
La lluvia de ideas es un recurso muy utilizado en publicidad para despertar la creatividad. El sistema es simple, se trata de marcar una serie de columnas y apuntar elementos que puedan ser los ladrillos de la construcción de nuestro texto. La lluvia de ideas, o tormenta de ideas, es una herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado, o, si deseamos aplicarlo a la literatura de una trama determinada. Fue ideada en 1939 por Alex Faickney Osborn (el cual la denominó como brainstorming).
Se trata de trabajar en grupo de un modo relajado, es importante que todos los componentes estén de acuerdo en abstenerse de la cítrica a las ideas ajenas, lo fundamental es anotar todas las ideas, y después se realiza la criba entre todos. Es imprescindible dejar el pensamiento libre, a veces las más disparatadas son la que crean nuevas relaciones fértiles. Habría que intentar que se produzcan muchas aportaciones, primero porque las más habituales o predecibles son la primeras que nos vienen a la mente y es importante dejar un espacio para que aparezcan las verdaderamente originales, y esto hace posible lo que se ha dado en llamar el efecto multiplicador, es decir, como más ideas hay más posibilidades hay de que se relacionen unas con otras de un modo fértil.
Otra técnica es la de las palabras aleatorias, que se ha hecho tan popular que existen juegos de imanes para la nevera que nos permiten crear frases o poemas.
Esta es una variación del pensamiento lateral muy fácil de utilizar. Se trata de tener muchas palabras, verbos, adjetivos etc. escritos en fichas separadas y escogerlas aleatoriamente para crear un nuevo orden en una frase o verso, la asociación de una palabra aplicada a una situación fuera de contexto genera nuevas conexiones en nuestra mente y permite encontrar asociaciones poco habituales.