Teatro de Fernando Fernán Gómez

Fernando Fernán Gómez marcó a varias generaciones como actor pero también fue directo de cine y teatro, dramaturgo y escritor de narrativa.

Se ha presentado el libro Teatro, de Fernando Fernán Gómez, que reúne todas sus obras teatrales, las que ya fueron publicadas en vida, -como la famosa Las bicicletas son para el verano-, y también textos inéditos como Ojos de bosque, Del rey Ordás y su infamia, Relámpagos o Soldado, entre otras. La más antigua es El guiñol de Papá Dick, escrita en 1938, y la más reciente El mundo de Arniches, de 2007.

Decía el gran actor: «De entre estas cosas, la de actuar, la de dirigir y la de escribir, elegiría esta última, porque me produce más placer que las otras dos».

Fernando Fernán Gómez nació en Lima, Perú, el 28 de agosto de 1921. Fue un novelista, dramaturgo, actor, guionista y director de cine, de teatro y de televisión español. Fue el primer actor nombrado miembro de la Real Academia Española, en la que tomó posesión de la silla B el 30 de enero de 2000.

Provenía de una familia de cómicos, nació en Perú accidentalmente ya que su madre, la actriz Carola Fernán Gómez, estaba de gira por Sudamérica cuando se puso de parto.

Estudió Filosofía y Letras en Madrid, aunque tuvo que abandonarlos por el inicio de la Guerra Civil, en esa época recibió clases en la Escuela de Actores de la CNT. Debutó en 1938 en la compañía de Laura Pinillos y ya no dejó de trabajar, primero como actor teatral, más tarde se empezó a dedicar al cine, y después como director, etapa que inició con Manicomio (1954).

Estuvo casado entre 1945 y 1957 con la cantante María Dolores Pradera, con la que tuvo dos hijos. Desde 1973 mantuvo una relación con la actriz Emma Cohen, que se mantuvo hasta su muerte.

Desde 1984 se volcó cada vez en la escritura, especialmente ensayos, y hasta once novelas publicó, así como su autobiografía en dos volúmenes.

Fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en el año 1995.

Murió el 21 de noviembre de 2007,  y le fue concedida, a título póstumo, la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. También el ayuntamiento decidió que el Centro Cultural de la Villa de Madrid pasara a llamarse Teatro Fernando Fernán-Gómez.