Grandes escritoras universales (XXXVI)
El pasado 8 de marzo se celebró, un año más, el día de la mujer trabajadora. Para conmemorarlo, recordaremos algunas figuras fundamentales de la literatura universal.
Herta Müller
Herta Müller nació en Nițchidorf, Timiș, Rumania, el 17 de agosto de 1953. Su familia pertenece a los llamados Suabos del Danubio, que llevan varios siglos asentados en esa región y hablan alemán. Su abuelo fue expropiado bajo el régimen comunista rumano, su padre sirvió con los nazis durante la II Guerra Mundial y su fue deportada a la Unión Soviética en 1945, donde pasó cinco años en un campo de trabajo, lo que marcó la infancia de la escritora.
No aprendió rumano hasta que fue a estudiar bachillerato a la capital de su región, donde estudió filología germánica y rumana en la Universidad del Oeste de Timișoara. Se unió al Aktionsgruppe Banat o Grupo de Acción del Banato, fundado en 1972 con el poema conjunto “Engagement”, que todos los miembros habían firmado a modo de manifiesto en el que llamaban al lector a ser políticamente comprometido. El grupo fue disuelto en 1976 por la Securitate, la policía secreta del régimen comunista rumano. Los autores se volvieron a reunir en el círculo literario Adam Müller-Guttembrunn de Timișoara, en el que Herta Müller era la única mujer.
Empezó a trabajar entre 1977 y 1979 en la fábrica de maquinaria Tehnometal como traductora técnica.
Fue conminada a volverse una colaboracionista de la temida Securitate, al negarse fue despedida. En 1987 consiguió el permiso para marcharse de Rumanía y se fue a Alemania Occidental con su marido, el novelista Richard Wagner, y su madre.
En Alemania, realizó lectorados en diferentes universidades alemanas y de otros países (universidades de Paderborn, Warwick, Hamburgo, Bochum, Carlisle (Pensilvania), Swansea, Gainsville (Florida), Kassel, Tubinga, Zúrich, Leipzig y Universidad Libre de Berlín).
Es miembro de la Academia Alemana de Oratoria y Literatura de Darmstadt desde 1995. En julio de 2008 criticó en una carta abierta al presidente del Instituto Cultural Rumano de Berlín por invitar a dos ex-informadores de la Securitate a un evento cultural. El 2009, ganó el Premio Nobel de Literatura, que reconocía su capacidad para describir «con la concentración de la poesía y la franqueza de la prosa, el paisaje de los desposeídos». La del régimen de Ceaușescu es le tema principal de las novelas de Herta Müller, así como la destrucción planificada del individuo.
Su primer libro, la colección de cuentos En tierras bajas (en alemán, Niederungen), fue publicado en 1982 en Bucarest en versión censurada y en 1984 en Berlín oeste, en versión completa. La publicación de Drückender Tango (Tango opresivo) provocó que se le prohibiera publicar en su país, aunque sus libros triunfaban en Alemania y Austria. En Der Mensch ist ein großer Fasan auf der Welt (El hombre es un gran faisán en el mundo, 1986) aborda el destino de una familia que espera con ansiedad la autorización para abandonar Rumanía mientras hacen regalos y favores a las autoridades para conseguirla cuanto antes.
La primera novela que escribió después de emigrar fue Reisende auf einem Bein, publicada en 1989. En ella cuenta cómo fue la salida de Rumanía y la llegada a Alemania Occidental. Le siguió Der Fuchs war damals schon der Jäger (1992), traducido al español como La piel del zorro, Herztier (La bestia del corazón), publicado en 1994, y Atemschaukel (Todo lo que tengo lo llevo conmigo), publicada en 2009.
El estilo de Herta Müller es muy particular, cercano a la prosa poética. El bilingüismo ha enriquecido su modo de ver el mundo:
“Tengo varias imágenes de una misma cosa debido a que el idioma rumano las ve de otra manera, y con esa imagen trabajo. Y puesto que quizá la imagen rumana esté más cerca de mí, trabajo más con la imagen rumana en mi cabeza, aunque escriba en alemán”.