Grandes escritoras universales (XX)
El pasado 8 de marzo se celebró, un año más, el día de la mujer trabajadora. Para conmemorarlo, recordaremos algunas figuras fundamentales de la literatura universal.
Jeanette Winterson
Jeanette Winterson nació en Mánchester, el 27 de agosto de 1959. Fue adoptada por Constance y John William Winterson en 1960, y vivió Accrington, Lancashire. Fue educada en la Iglesia Pentescostal Elim.
A los 16 años le dijo a su madre que estaba enamorada de otra mujer, y abandonó el hogar, trabajó como conductora de una camioneta de helados, ayudante de maquillaje en una funeraria y empleada doméstica en un hospital mental para sobrevivir pero una profesora la ayudó a lograr una plaza para estudiar en el St. Catherine's College de la Universidad de Oxford. Esta experiencia la reflejaría más tarde en Fruta prohibida, que ganó el premio Whitbread y dio lugar a una serie en 1990, adaptada por la BBC.
En los 80 mantuvo una relación sentimental con la agente literaria Pat Kavanagh (esposa de Julian Barnes) que inspiró su novela Escrito en el cuerpo (1992).
Tras el éxito fulgurante de su primera novela publicó Paseo para principiantes (1985), y La pasión (1987). Le siguió Espejismos (1989) en la que buscaba contrastar personajes del siglo XVII con sus equivalentes modernos. En 1992 apareció Escrito en el cuerpo, posteriormente en 2005 publicó La niña del faro, y La carga; en 2006 El guardián del tiempo; en 2008 Planeta azul; La mujer de púrpura, en 2012 y El hueco del tiempo en 2916.
Además de publicar su autobiografía ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?, en 2012, Winterson apostó desde sus inicios por una novela autorreferencial y sentimental en los ochenta, en que todavía no estaba en boga la llamada autoficción.
En 2006 recibió la Orden del Imperio Británico.