Grandes escritoras universales (XVIII)
El pasado 8 de marzo se celebró, un año más, el día de la mujer trabajadora. Para conmemorarlo, recordaremos algunas figuras fundamentales de la literatura universal.
Svetlana Alexiévich
Svetlana Aleksándrovna Aleksiévich nació el 31 de mayo de 1948, en Stanislav, Ucrania soviética, Unión Soviética. Sus padres eran profesores, él de procedencia bielorrusa, y su madre ucraniana. Svetlana se crió en la república soviética de Bielorrusia. Estudió periodismo en la Universidad de Minsk y después se mudó a la ciudad de Biaroza, en la provincia de Brest, para trabajar en el periódico y en la escuela locales como profesora de historia y de alemán.
Fue reportera en la prensa de Narowla, en el óblast o provincia de Gómel, y empezó a colaborar en la revista literaria Neman de Minsk, donde publicó sus primeros ensayos, cuentos y reportajes.
Alexiévich ha destacado por la invención de un género de escritura polifónica que denominó«novela colectiva», «novela-oratorio», «novela-evidencia» o «coro épico». Se trata de textos a medio camino entre la literatura y el periodismo, usando la técnica del collage para yuxtaponer testimonios individuales. Empleó este método por primera vez en La guerra no tiene rostro de mujer (1985), en el que, a partir de entrevistas, abordó el tema de las rusas que participaron en la II Guerra Mundial.
En otras obras como Tsínkovyie málchiki (Los chicos de zinc), 1989, compila un mosaico de testimonios de madres de soldados soviéticos que participaron en la Guerra de Afganistán; en Zacharóvannye smertiu (Cautivos de la muerte), 1993, dio voz a aquellos que no pudieron sobrevivir a la idea de la caída del régimen soviético y se suicidaron. Su libro más conocido en España es Voces de Chernóbil (1997), traducidos al castellano en 2006.
Se enfrentó a la censura de Alexander Lukashenko en Bielorrusia, y en el año 2000 fijó su residencia en París,y más tarde en Gotenburgo y Berlín. En 2011 Aleksiévich volvió a Minsk.
En 2015 recibió el Premio Nobel de Literatura. Fue la primera escritora de no ficción que ha logrado este premio.